Como acostumbra Trump con sus principales mensajes, emitió un breve pero enérgico tuit:
“¡México tiene que encargarse de este gran problema!”.
El tuit iba acompañado de una publicación de Judicial Watch, un observatorio de actividades del gobierno conformado por abogados y activistas sin partido político, especializados en denunciar o informar sobre casos que lleva la justicia estadounidense.
Gigantesco narcotúnel Tijuana – San Diego al inicio del año.
Judicial Watch indicó que “los narcotraficantes están siendo descarados. Las autoridades de Estados Unidos descubrieron recientemente un túnel que cruza la frontera, con salida a un almacén en San Diego, justo al lado de uno de los puertos de entrada del CBP con mayor afluencia”.
La construcción bajo tierra incluso tenía ventilación y sistema de energía eléctrica.
En el operativo arrestaron a Rogelio Flores Guzmán, de nacionalidad mexicana pero con residencia legal en los Estados Unidos, a quien le formularon cargos por este túnel de 2 mil pies (609 metros) que pasaba de Tijuana al puerto de entrada en San Diego.
El hombre de 31 años traficaba fentanilo, metanfetaminas, heroína, cocaína y marihuana a un almacén en Otay Mesa al sur de San Diego.
Cuando arrestaron al sujeto, quien ayudó a construir el túnel, le confiscaron 575 empaques de droga que aseguró el Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos tienen valor de cerca de 30 millones de dólares.
Le aseguraron 394 paquetes con 585 kilos de cocaína; 133 paquetes con 1.35 toneladas de marihuana; 40 empaques con 39.12 kilos de metanfetamina; 7.7 kilos de heroína en siete paquetes; y un paquete de 1.1 kilos con fentanilo.
El sujeto fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles después de llegar en avión desde Guadalajara y el pasado 7 de mayo fue su más reciente audiencia.
Así era el narcotúnel, el más grande encontrado en la historia en la frontera.