Monterrey.- Motivadas por la apreciación del peso, menores precios internacionales de granos y una creciente demanda interna, las importaciones de estos insumos a México cerraron el primer semestre del año en un volumen y valor récords para un mismo periodo.

Ello elevó también a la dependencia extranjera en granos a un nivel histórico, del 48 por ciento.

Esas compras sumaron 20.2 millones de toneladas, un 7 por ciento más respecto al primer semestre del 2022, refieren cifras de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

En cuanto a su valor, éste alcanzó los 9 mil 40 millones de dólares, 3 por ciento más que hace un año.

Los datos arrojan que por el dólar barato y los menores precios internacionales cada tonelada costó en promedio 4 por ciento menos en términos de dólares.

Con esas compras, al cierre del primer semestre del 2023, la dependencia total de importaciones de granos y oleaginosas respecto al consumo interno subió a 48 por ciento, el nivel más alto para un igual periodo, desde el 46 por ciento de la primera mitad del 2022.

Por tipo de grano, la dependencia extranjera en el maíz subió de 42 a 46 por ciento y la del complejo de soya (grano, pastas y aceites) lo hizo de 65 a 68 por ciento, en ambos casos un nuevo récord, mientras que la de trigo pasó de 48 a 49 por ciento.

De acuerdo con GCMA, la importación de maíz encabezó las compras al escalar a un volumen histórico de 9.8 millones de toneladas, un alza anual de 14 por ciento, y un valor de 3 mil 205 millones de dólares, 19 por ciento más que hace un año.

Las importaciones de trigo también alcanzaron un récord de 2.8 millones de toneladas, esto es 7.7 por ciento más que hace un año.

Juan Carlos Anaya Castellanos, director de GCMA, refirió que el dólar barato y la caída que tuvieron en el primer semestre del año los precios internacionales de los granos fueron las principales razones que empujaron al alza las compras en el extranjero. 

«Las importaciones de granos y oleaginosas son hoy más competitivas respecto a las cosechas nacionales y en el caso de las que no producimos, como la soya, los importadores están teniendo un mayor ahorro que hace un año».

Para todo el 2023, GCMA estimó que las importaciones totales de granos alcanzarán un volumen récord de 40 millones de toneladas, un 5.3 por ciento respecto a las del 2022.

Pero Anaya Castellanos consideró que esa proyección podría quedar rebasada debido la tendencia creciente de las importaciones y por las menores cosechas nacionales que habrá en algunos granos del ciclo primavera-verano a consecuencia de la sequía.

«En maíz, sorgo y frijol estimamos que vendrá una menor producción por la sequía y eso podría impulsar más las importaciones de lo que inicialmente calculamos».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *