En un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el consulado indicó que, además del caso probado, está verificando el caso de una mujer mexicana deportada a México “y que también habría sido sometida a una intervención quirúrgica ginecológica sin su pleno consentimiento, sin haber recibido una explicación en español del diagnóstico médico ni de la naturaleza de los procedimientos médicos que le realizarían”.
Las investigaciones se llevaron a cabo después que un colectivo de abogados denunciara, en septiembre pasado, que al menos 17 mujeres migrantes fueron sometidas a cirugías innecesarias, incluyendo histerectomías –es decir, operaciones de esterilización forzada–, en el centro de detención de migrantes ubicado en el condado de Irwin, en Georgia.
En el boletín, el consulado informó que entró en contacto con “el abogado que coordina una posible demanda colectiva y con las mujeres mexicanas que podrían ser incluidas en la misma, con el fin de explorar las vías legales que atiendan la violación de sus derechos humanos así como sus reclamos”.