Al llegar, encontraron al ciudadano Ramón G.B., de 38 años, quien manifestó que su hijo estaba jugando en la huerta que está a espaldas de dicho fraccionamiento, resultando electrocutado por unos cables de alta tensión que había en el techo de una tapia.
En el sitio del accidente fue localizado el menor R. G.M., de 12 años, quien estaba convulsionando debido a la descarga, por lo que se le brindaron maniobras de primeros auxilios y posteriormente lo descendieron del techo de la tapia para ser llevado a un hospital de la ciudad.
Se brindó abanderamiento durante el traslado.