La tarde del 28 de marzo, Mizar Martín denunció en su cuenta de Twitter @mzrmrtn y lo compartió a través de la cuenta @Metooaactivista1, registrada como espacio abierto para denunciar a agresores de ONG y movimientos sociales la cual utiliza el hastag #MeTooActivistasMexicanos que el fraile abusó de ella sexual, y emocionalmente.
Refirió que llegó a la casa del migrante en 2012 cuando tenía 18 años de edad, a realizar un trabajo como voluntaria, recibiendo comentarios de parte de Tomás González sobre su aspecto físico y eso la hacía sentir muy incómoda.
«Varias veces me emborrachó y abusó de mí, empezamos una ‘relación’, donde me amenazaba a mantener todo en secreto, me culpaba por lo que él me hacía, me decía que mi familia no me quería y que él era el único que se preocupaba por mí”.
En otro mensaje expuso que una vez le dijo que estaba harta de todo y que necesitaba ayuda; “su respuesta fue aventarme un cuchillo de cocina y decirme “si te quieres matar, hazlo”. Cuando lo cuestionaba de por qué me trataba así, él respondía: “¿apoco tú me vas a enseñar de derechos humanos? Yo soy Fray Tomás’”.
Mencionó que seis años después decidió denunciarlo ante la orden franciscana “y lo único que hicieron fue contactarlo a él directamente. Estoy harta del silencio y ya no tengo miedo”, expuso.
El viernes 29 de marzo pasado, a través de su cuenta de Twitter, @FrTomasofm expuso que para él es “profundamente doloroso ser señalado por alguien a quien admiro y convivía mucho tiempo. La respuesta automática “yo te creo” habla de la solidaridad por encima de cualquier “amistad o sentimiento”.
Informó que el Superior Provincial desde hace meses empezó una investigación y está sometido a proceso, además de haberlo separado de La 72 y nombrar a otro fraile que acompañe al proyecto.
«Tengo mi postura y mi verdad que no diré por este medio sino sólo en el mencionado proceso. No diré más. Creo en la verdad y en la justicia y la Verdad nos hará libres”, concluyó su postura en tres mensajes por esa red social.