Como una “experiencia desagradable” por el grado de desatención que el alcalde de Cuauhtémoc tuvo con cuatro personas encargadas de atender a la población, fue calificada su experiencia en esta estrategia que llamó la atención a nivel nacional.
El edil explicó en rueda de prensa este lunes que para caracterizarse se impregnó de gasolina y de aceite en las manos e hizo uso de una chamarra sucia y una cobija de mal aspecto para evidenciar una desatención en higiene por motivo de la discapacidad, así como para hacer evidente la necesidad de una despensa.
En su experiencia, comenta que desde un inicio la persona encargada de operar el elevador del palacio municipal tuvo una reacción de desagrado por el olor que despedía, olor que lo llevó a ser retirado de la oficina del presidente municipal por empleados de la misma dependencia, en tanto tuvo que esperar media hora para ser atendido por el secretario municipal, Héctor Barraza Chávez.
Solo una mujer trajo sin saber no solo la despensa al personaje, sino que además le regaló una gelatina en tanto recibía la despensa. “Ese es el trato que espero se le dé a la gente; no que les den gelatina,obviamente, pero sí que al menos se les ofrezca cuando menos un vaso de agua”, comentó.
A raíz de esta experiencia, tres funcionarios públicos (dos de Desarrollo Social y uno más del área de la Secretaría) serán despedidos, en tanto que el oficial de policía que opera el elevador será tratado por la Comisión de Honor y Justicia de la Policía Municipal.
“Aunque huela mal y ustedes anden muy copetonas, voy a despachar así, para que sepan que también la gente humilde tiene dignidad”, fueron las palabras que el alcalde dirigió a los funcionarios ubicados en la oficina de la Secretaría, y mencionó además que en cada ocasión que deban atender a una persona deberán tener presente el rostro del edil, para que traten a las personas dignamene.
Tena Nevárez mencionó que “la intención mía no era que se supiera en todo el país, como se supo, pero es una lección para alcaldes y gobernadores que de que de vez en cuando hay que darnos cuenta de lo que realmente está sucediendo”, en referencia al trato cotidiano que recibe la ciudadanía de los servidores públicos.