Según el sheriff del condado de Harris, Ed González, un hombre de 38 años asesinó a tiros, en casa de su novia, a tres chicas de 14, 13 y 19 años, la última de las cuales estaba embarazada. Después violó a una adolescente de 12 años y la dejo huir. Buscando ayuda, la menor «salió corriendo de la residencia sin ropa» hacia la casa de una vecina junto a su sobrina de un año, hija de la joven de 19 asesinada, declaró González. Ambas fueron trasladadas al hospital.
El sospechoso se disparó en el dormitorio principal de la casa. Las chicas de 19 y 12 años eran hijas de la novia del hombre y las otras dos también pertenecían a la familia. La pareja del individuo que supuestamente perpetró los asesinatos y la violación no estaba en casa en el momento del tiroteo.
«La identidad del sospechoso y de las víctimas se mantiene en secreto a la espera de que el Instituto de Ciencias Forenses del Condado de Harris realice una identificación positiva», destacó González en su cuenta de Twitter. El sheriff también señaló que el móvil de los asesinatos aún no está claro, y agregó que lo ocurrido «no tiene sentido, todo es trágico».
No es el primer ataque de este tipo que se produce en EE.UU. en 2023. En los casi dos meses transcurridos desde principios de año, en EE.UU. ya se han producido varios asesinatos múltiples y tiroteos en lugares públicos. Así, al menos 10 personas murieron en un tiroteo en la localidad de Monterey Park, cerca de Los Ángeles (California, EE.UU.), a finales de enero. Además, cinco niños y tres adultos fueron encontrados muertos con signos de haber sido tiroteados en una casa del estado de Utah.