La masacre ocurrió en la colonia Sahuaros al norte de la ciudad de Chihuahua, donde dispararon a quemarropa en múltiples ocasiones contra los seis dentro de la vivienda.
A la escena llegaron elementos que conforman la células BOM, de la Policía Municipal, Policía del Estado, Guardia Nacional.
Fueron sicarios quienes llegaron en diferentes vehículos a la escena, bajaron y dispararon la ráfaga de balas con armas de distintos calibres.
Las autoridades de seguridad establecieron fuerte operativo para controlar el perímetro de la escena.
Los cuerpos quedaron acribillados al interior del domicilio, en espera de que los agentes investigadores tomen las pruebas, para que luego el Servicio Médico Forense pueda trasladar los cadáveres para realizar la necropsia de ley.
En primeros instantes no trascienden la identidad de los asesinados o el móvil. Se trata de una de las masacres más importantes en Chihuahua capital en meses, luego de que asesinaron a siete personas en El Sauz (a las afueras de la ciudad) en abril.