Conocida por sus larguísimos viajes de hasta 4 mil kilómetros desde sus lugares de nacimiento en México y California hacia el norte de Estados Unidos y Canadá, es una de las mariposas más conocidas y muy popular por los avistadores de mariposas en América del Norte y Oceanía, adonde se cree que llegó en el siglo XIX.
Según IUCN, su población total se ha reducido durante la pasada década entre un 22% y un 72%, debido a la deforestación con propósitos urbanísticos y el uso de pesticidas letales para el algodoncillo, la planta donde la mariposa suele poner sus larvas.
El algodoncillo ya ha retrocedido mucho en su extensión debido al cambio climático y los frecuentes incendios en California.
La organización alerta sobre todo del estado crítico de lo que llama la «población del oeste» de estas mariposas, que ha retrocedido en un 99.9 % desde los años ochenta del siglo pasado, pasando de diez millones de ejemplares a apenas 2 mil.