Las casas se ubican en una de las últimas calles del fraccionamiento, la cual no tiene nombre y está repleta de maleza y piedras.
En las ventanas de las viviendas, las casas tienen la leyenda de “ocupada” la cual es común que se utilice para marcar casas por parte de los paracaidistas.
Algunas de las viviendas ya no tienen puertas ni ventanas, además de que la maleza es común en el frente de ellas.
En la esquina de la calle, un vehículo de la línea March azul revisa las casas, mismo que es tripulado por dos mujeres.
Al percatarse de la presencia del reportero, las mujeres abordan el carro y se retiran, volviendo minutos después acompañadas por dos sujetos en una motoneta cada uno.
De manera anónima, algunos vecinos han señalando que las casas son ofertadas por 800 pesos por una conocida líder priista, celebrando reuniones en el lugar por la noche.
Información de laopcion.com.mx