Cabe señalar que desde el día 28 de noviembre, el volcán entró en fase de erupción después de casi 40 años de inactividad, con la expulsión de cenizas y material volcánico en las zonas cercanas a la isla.
El Servicio Meteorológico Nacional informó a través de sus redes sociales, que se prevé la posibilidad de que una nube de dióxido de azufre se disperse hacia los estados de Baja California, Sonora, Sinaloa, Durango, Chihuahua y Coahuila, y avance hacia la zona este de Estados Unidos.
Se estima que la pluma de dióxido de azufre (SO2) por la erupción, es muy pequeña y prácticamente se diluyó y desapareció.
La mayoría del SO2 está alto en la atmósfera, especialmente a medida que se aleja de la fuente y puede ser visible como una neblina ligera en el cielo.
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología informó que este elemento químico se moverá por partes altas de la troposfera, por lo que no representa un peligro para los chihuahuenses y se mantiene una constante vigilancia de la calidad del aire en el estado.
Las autoridades estatales recomiendan a la población, a que, en caso de suscitarse una mala calidad del aire, evite hacer ejercicio intenso ya que incrementa la dosis de contaminantes inhalados.
Además no debe realizar actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre y usar cubrebocas.
La dependencia exhortó a la ciudadanía a verificar la condición del aire a través del la página reporte de la calidad del aire en el link: http://calidaddelaire.chihuahua.gob.mx/.