La gobernadora Maru Campos afirmó que el «manotazo» en Secretaría de Salud donde se despidió a Felipe Sandoval es una advertencia a su gabinete, pues deben dar resultados y atender a la gente;  descartó que el funcionamiento de alguna clínica en la Sierra esté en riesgo pero el exfuncionario incurrió en «descuidos fuertes».

En entrevista al llegar a Palacio de Gobierno, Campos Galván expresó que los funcionarios deben atender a la gente y ser cercanos a la población, pues el dinero que administra el Estado proviene de los impuestos de los ciudadanos, que esperan lo mejor en servicios y se atiendan las diversas demandas.

“La sustitución es una advertencia para todos los funcionarios del Gobierno del Estado y para una servidora de trabajar cercanos a la población, de atender sus demandas”, dijo.

Detalló que en el caso del exsecretario de Salud fue un descuido fuerte y que su gobierno no permitirá omisiones.

La Mandataria estatal expuso que ayer viajó a la Sierra y visitó la clínica de Santa Teresita de Jesús en Creel, y descartó que su operación estuviera en riesgo, pues se le dará todo el apoyo para que mantenga sus servicios a la población.

“Vamos a dar todos los golpes (a la mesa) que tengamos que dar, todos los días, hasta que perfeccionemos el trabajo en todos los sentidos. Todos estamos a prueba, incluso la gobernadora. A mí me miden los chihuahuenses y todos debemos estar alineados, cercanos y dar respuesta a la gente”, comentó.

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