Por unanimidad de votos, la gobernadora y los subgobernadores que integran la Junta de Banxico aprobaron elevar la tasa de interés interbancaria para quedar en 7.75%, con efecto a partir del 24 de junio.
En su comunicado el banco central señala que evaluaron “la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios”.
Contemplaron “los mayores retos” en política monetaria como la presión inflacionaria por la guerra de Ucrania en Rusia, el resurgimiento de COVID-19 en China que afecta directamente al comercio global y mayores afectaciones en la cadena de valor derivado de la propia inflación.
El Inegi este mismo jueves 23 de junio reportó que México cerró la primera quincena de este mes con inflación anual del 7.88%, el nivel más alto en 21 años.
Además, el lado más negativo es que sigue acelerando el aumento de precios al consumidor, pese a que los mercados esperaban que llegara al pico y finalmente comenzara a bajar.
La decisión de Banxico va en línea con la misma que tomó la Reserva Federal (Fed), banco central de Estados Unidos, que elevó el 15 de junio la tasa de interés en aquel país en 75 puntos base, para quedar en rango de 1.5 a 1.75 por ciento.
Hace 27 años que Estados Unidos no subía la tasa en 75 puntos base de golpe. Esto demuestra la grave crisis económica internacional que además de inflación podría convertirse en estanflación: aumento de precios y estancamiento o recesión económica.
¿Por qué sube la tasa de interés?
- Subir la tasa de interés significa mayor costo por la deuda y también “encarece” el valor del dinero.
- Al elevarse, la cantidad de dinero que circula comienza a desacelerar, esto para que el consumo baje y así también lo haga la inflación.
- Por el lado negativo, esto implica menor crecimiento económico para el país y para las empresas.
Video básico explicando.