La persona voluntaria fue la enfermera María Irene Ramírez, quien es enfermera especialista y es jefa de enfermería en la unidad de terapia intensiva del Hospital Doctor Rubén Leñero, en Ciudad de México.
María Irene tiene 59 años y goza de total salud, pero por su exposición directa al COVID-19, en el campo profesional que se desarrolla, está en riesgo inminente de contagiarse por el virus.
Por su parte Hugo López-Gatell, indicó que ella fue la primera voluntaria en aceptar ser la persona que inició con la vacunación anti COVID en México.
El subsecretario de Salud, López-Gatell aseguró que para ser candidato o candidata a la vacuna, es necesario contar con plena salud, para evitar complicaciones o malas reacciones luego de vacunarse.
Al llegar las primeras 3 mil vacunas el pasado miércoles, el Gobierno de México lo calificó como «el principio del fin», pues de aquí a febrero inmunizarán a los trabajadores de salud de primera línea para que sean un dique de contención a la pandemia, para salvar más vidas.