Las acciones se llevaron a cabo los días 24 y 25 de agosto por el camino que conduce a la localidad de El Chorro, en donde se encontraron restos óseos que habían sido expuestos al fuego, así como un cráneo, un trozo de soga y remanentes de cinta adhesiva.
Previamente, el 21 de agosto de 2024, se realizó la primera intervención en la que se encontraron mediante proceso de cribación, diversos fragmentos de hueso, así como un casquillo percutido, dos ojivas, remaches metálicos y 11 botones metálicos.
Las acciones se derivan del seguimiento a carpetas de investigación, así como a la información aportada por ciudadanos en forma anónima y familiares de personas con reportes de ausencia y/o desaparición en la región.
En los rastreos participan agentes del Ministerio Público, elementos de la Unidad de Investigación de Personas Desaparecidas y/o Ausentes de la Fiscalía Occidente, personal del distrito Arteaga y un perito en Criminalística de Campo.