Con un equipo multidisciplinario en el que participaron especialistas en antropología, peritos, Ministerios Públicos y agentes de investigación de la AEI, se procesaron las fosas de las cuales se recuperaron restos de origen humano.
Durante las diligencias, se extrajeron cuatro cuerpos en avanzado estado de descomposición, así como diversas prendas de vestir y 28 restos óseos que se encontraban en superficie.
La evidencia asegurada, fue trasladada al área de Servicios Periciales en donde se realizarán estudios genéticos para establecer la identidad de las víctimas, además de determinar si contaban con reporte de desaparición.