De acuerdo a la narrativa de la intervención ministerial, ayer domingo, familiares de los menores recibieron llamadas telefónicas de los números 659 393 56 90 y 614 597 07 42, en las que “supuestos integrantes de un grupo criminal” les dijeron que tenían secuestrados a sus hijos y que si querían verlos con vida tenían que depositar la cantidad de 200 mil pesos.
Sus familiares al no encontrarlos, reportaron ante las autoridades que estaban siendo víctimas de una extorsión telefónica, por lo que de inmediato inició la búsqueda de los muchachos, tanto en el poblado como en rancherías cercanas, casas abandonadas, hoteles y sitios comunes.
Finalmente, horas después lograron encontrarlos fuera de peligro a varios kilómetros de distancia, sobre la ribera del río Nonoava, por lo que fueron entregados a sus familiares, evitando que hicieran depósito de dinero a los extorsionadores.