Con base en los dictámenes médicos, psicológicos y entrevistas, se comprobó que el ahora sentenciado, en repetidas ocasiones cometió conductas de carácter sexual en contra de las víctimas, que al momento del ataque tenían menos de 14 años de edad.
De los antecedentes de la investigación, se conoció que, en el periodo de septiembre a noviembre del año 2022, el ahora sentenciado consumó los actos delictivos en el interior de una vivienda ubicada en el fraccionamiento Riveras del Bravo, etapa VIII.
Héctor A. S. fue detenido a través de una orden de aprehensión y al concluir el juicio en su contra, se le impuso la condena, la cual establece además de la ejemplar sentencia, la obligación de pagar la cantidad de 118 mil 860 pesos, por concepto de reparación del daño y terapias psicológicas.