Lo anterior como parte de la estrategia de sus abogados para lograr que Duarte sea retirado del Cereso No.1 de Aquiles Serdán y se le imponga una prisión domiciliaria, a fin de que pueda contar con la terapia física y seguimiento médico necesario por sus padecimientos.
Ello ha sido manifestado en múltiples ocasiones por los defensores del expriísta, pues abogan que la salud de Duarte ha empeorado desde que ingresó al penal, donde ha sido ineficiente para atención médica, según exponen.
Es de mencionar que Duarte cumplirá este 02 de junio, un año desde que fue extraditado desde Miami, Florida, donde estuvo preso poco más de un año.
Hasta el momento se ha comentado que Duarte es propenso a infartos por su hipertensión y tiene debilidad en la columna y las cervicales por no seguir con el proceso de rehabilitación, todo derivado de una caída en helicóptero que sufrió cuando era gobernador.
Duarte fue imputado por los delitos de peculado y asociación delictuosa, ambas en penalidad agravada por un monto superior a los 96.6 millones de pesos.