Fuentes gubernamentales detallaron que, tras una semana de negociaciones, se confirmó la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de no pagar ninguna indemnización a la compañía, que había planteado montos que oscilaban entre los 9 mil 500 y 7 mil millones de pesos.
Sin embargo, el gobierno federal habría aceptado otorgar algunos beneficios y compensaciones, a través de la ampliación de otras concesiones entregadas a Grupo México y que estarían a punto de vencer.
Se espera que los detalles sobre posibles tarifas preferenciales a la empresa, por concepto de derecho de paso en el Ferrocarril del Istmo, puedan ser anunciados por el jefe del ejecutivo en las próximas horas.
El acuerdo se concretó este miércoles, durante una reunión privada entre representantes de la empresa y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
El funcionario encabezó personalmente la negociación en las instalaciones de la dependencia federal, por lo canceló su participación en un foro, al que había sido invitado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
El 19 de mayo efectivos de la Marina tomaron tres líneas ferroviarias de Ferrosur, de la empresa Grupo México, que atraviesan el Istmo de Tehuantepec, en cumplimiento de una orden presidencial.
Bajo el argumento de que es asunto de seguridad nacional y de supuestas afectaciones económicas y operativas por el pago de derechos de paso a Grupo México, el gobierno decretó la ocupación de las vías en favor de la Marina.
La toma de los tramos pretende acelerar obras del Corredor Interoceánico y dar paso libre a Ferrocarriles de Tehuantepec, transporte paraestatal creado en 2020, administrado por la Secretaría de Marina y conocido como Tren Transístmico.
El punto es estratégico para la conexión con la obra de la Refinería de Dos Bocas y vínculo con el Tren Maya, obras insignia de la 4T.
Grupo México, concesionaria de las vías, calificó de «sorpresiva e inusitada» la toma de las instalaciones por parte de las Fuerzas Armadas y dijo que la acción será analizada por inversionistas y asesores de la empresa.
Tras la declaratoria de ocupación temporal, el gobierno federal y Grupo México iniciaron negociaciones privadas para tratar de «compensar» a la empresa de Germán Larrea.
En la mesa y en público, el presidente Andrés Manuel López Obrador siempre dejó en claro que no había un pago o entrega de dinero a la empresa, aunque sí podían alcanzar un acuerdo para mejorar sus condiciones en otras concesiones e incluso tarifas preferenciales en el derecho de paso.