Después de haber recibido a más 7 mil 300 personas durante el fin de semana pasado, entre el lunes y el jueves se mantuvo una fila constante de aproximadamente 800 personas debido a que los agentes recibían a grupos pero continuamente llegaban más, quienes tenían que esperar hasta 25 horas para ser recibidos.
La madrugada de ayer, los migrantes que permanecían envueltos en cobijas debido a las bajas temperaturas, originarios principalmente de países como Nicaragua y Colombia, fueron llamados para comenzar con su procesamiento, aunque no se sabe cuántos de ellos serán liberados en El Paso y cuántos serán trasladados a otras fronteras para ser expulsados bajo el Título 42.
“Dicen que los están enviando a otras fronteras”, afirmó un migrante venezolano desde el bordo mexicano, al observar cómo los agentes recibían a cerca de 80 personas, entre niños y adultos, por lo que aseguró que cientos de sus compatriotas permanecen en Juárez esperando a que termine el Título 42.
Aunque durante la mañana se volvieron a hacer filas de decenas de personas, los agentes acudían rápidamente por ellos, para trasladarlos a bordo de unidades de la Patrulla Fronteriza.
Desde que llegaban al área en donde termina el muro, las personas se quitaban las cintas de los zapatos, para agilizar su procesamiento, el cual aparentemente para muchos se llevará a cabo en el Sector de McAllen.
Debido a las bajas temperaturas en la frontera, ayer algunos venezolanos ayudaban a quienes llegaban al río Bravo, llamado río Grande en Estados Unidos, para cruzar a los niños en los brazos o a los adultos cargados en la espalda o tomados del brazo para que no se cayeran entre las piedras y el agua fría.
Otros, antes de que cruzaran les pedían que les regalaran sus pertenencias, las cuales tendrían que tirar al ingresar al vecino país.
Trini, como pidió ser identificado uno de los migrantes nicaragüenses que llegó ayer hasta el bordo mexicano como parte de un grupo de personas, dijo que tenían 22 días migrando y que eligieron esta frontera porque supieron en el sur de México que otros nicaragüenses habían ingresado por aquí.