Dicha campaña nepalí duró casi dos meses, en los que limpiaron el Everest, Lhotse y Nuptse, las tres montañas más altas del mencionado país.
Asimismo, recuperaron los cuerpos sin vida de cinco personas que fallecieron en el monte Everest; uno de los cadáveres ya estaba convertido en esqueleto, según informó el Ejército.
De acuerdo a la información, 2.22 toneladas de basura eran biodegradables y 8.77 toneladas eran residuos no biodegradables.
Cerca de 1,500 personas cada año intentan subir el Everest, lo que se suma con los guías de montaña y los porteadores, dejando atrás toneladas de residuos, y lamentablemente muchos también pierden la vida en el intento.