La moneda se hundió hasta 4% en medio de una liquidación global, lo que resulta en su tercer caída en cuatro días. Si bien expertos pronostican que la economía podría contraerse hasta 7% este año, el mandatario dice que no intervendrá para ayudar al sector corporativo.
Esa posición es casi única entre líderes mundiales y no fue del gusto de inversionistas.
“Definitivamente necesitamos un paquete de estímulo fiscal, además de la necesidad urgente de flexibilización monetaria”, dijo Claudia Ceja, estratega de BBVA en la Ciudad de México. “Si no se logra, es difícil ver una salida anticipada de la próxima recesión”.
Estrategas de BBVA dijeron este miércoles que, sin un plan de acción, México podría perder su calificación de grado de inversión en un rango de dos a cuatro años.
La semana pasada, calificaciones globales de Standard & Poor’s redujeron la nota crediticia soberana de México a ‘BBB’.
El Consejo de Estabilidad Financiera de México también expresó preocupación de que la elevada volatilidad podría conducir a nuevas rebajas.
El peso ha tenido un rendimiento inferior al de otras monedas de mercados emergentes desde mediados de febrero, después de eclipsar a sus pares en las primeras semanas de 2020.
Sin embargo, las autoridades han tardado en reaccionar ante la caída del precio del petróleo y la propagación del coronavirus que afectan los activos mexicanos. La moneda perdió 20% de su valor en los primeros tres meses del año, el peor desempeño trimestral en medio siglo.
Cabe mencionar que el hecho fue compartido en redes sociales por la senadora de Sonora, Lilly Téllez: