La salida fue confirmada en el Gobierno del Estado, que administra el centro penitenciario.
Una ficha del Buró Federal de Investigación norteamericano (FBI) identifica a “Chuyín” como el “segundo al mando” en la estructura del cartel, mientras que la información de la Oficina Antidrogas del mismo país (DEA) lo ubicó junto a los ya detenidos Carlos Arturo Quintana, “El 80”, y Julio César Olivas, “El Sexto” en el liderazgo de la organización.
“Salas Aguayo, el supuesto segundo al mando en el Cartel de Juárez, es el dirigente y manager general del cartel en el día a día. También es supuestamente responsable de asegurar que las cargas de cocaína y mariguana del cartel sean finalmente contrabandeadas a los Estados Unidos”, indica la ficha del FBI.
Salas Aguayo, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, ocupó el lugar dejado en el grupo delincuencial en Villa Ahumada la detención de Pedro Sánchez Arras, alias “El Tigre”, que fue arrestado en 2008 y cuya extradición a Estados Unidos fue reportada el pasado lunes 13 de enero por la Fiscalía General de la República.
El arresto de “Chuyín” se registró la madrugada del 16 de abril de 2015 en un operativo que, de acuerdo con el reporte periodístico, incluyó una balacera de alrededor de una hora y el despliegue de decenas de elementos de la Secretaría de Marina que además sobrevolaron el poblado.
El presunto criminal fue trasladado a la Ciudad de México y presentado por el entonces titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, como la detención número 93 de los 122 “objetivos” del crimen organizado enlistados por el Gobierno federal mexicano.
Luego de ser consignado por la Fiscalía General de la República, la documentación oficial indica que, el 24 de abril siguiente, recibió auto de formal prisión por delitos contra la salud, delincuencia organizada y posesión de arma de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército Mexicano dictado por el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, con sede en Toluca.
Desde entonces permaneció en el Centro Federal de Readaptación Social Número Uno “Altiplano”, ubicado en el municipio de Almoloya, en el estado de México.
Datos extraoficiales agregan que en 2018 fue trasladado al Centro de Readaptación Social número 3, ubicado en esta frontera, después de la interposición de diversos recursos de amparo.
La liberación, indican por separado los datos obtenidos en el gobierno del estado, fue dictada por un tribunal del Poder Judicial de la Federación.
Información de la Fiscalía General del Estado agrega que el Cartel de Juárez –al cual los datos del ministerio público estatal se refieren también como La Línea- tiene presencia en diversos municipios de la entidad, como las fronteras de Juárez, Janos y Ojinaga, además de Galeana, Casas Grandes, Buenaventura y Nuevo Casas Grandes, así como Aldama y Coyame, entre otros.
Para Estados Unidos, agrega información de la DEA actualizada hasta 2018, el Cartel de Juárez sigue siendo una de las organizaciones ilícitas mexicanas más importantes, con operaciones históricamente situadas entre Chihuahua, el suroeste de Texas y Nuevo México.
“El cartel de Juárez trafica varios cientos de kilos de cocaína y cantidades de varias toneladas de mariguana mensualmente a través de la zona de El Paso-Juárez y las regiones rurales al oeste de Palomas y al este de Ojinaga, en el estado de Chihuahua”, indica un reporte de la DEA.