La NASA lleva años experimentando con viveros y pequeñas siembras de algunas verduras en la Estación Espacial Internacional, y un nuevo estudio ha determinado que la lechuga que han cosechado los astronautas en el espacio es igual de nutritiva que la cosechada en la tierra, lo cual podría ser un paso importante para el futuro de la exploración espacial.
Un grupo de investigadores de la NASA, liderado por las investigadoras Christina Khodadad y Gioia Massa, sembró el mismo tipo de lechuga romana en el espacio que en la Tierra.
Tras una serie de análisis a tres cosechas distintas, el resultado del experimento determinó que los niveles de nutrientes de la lechuga espacial son muy similares a los de la lechuga terrícola.
La diferencia más relevante que han encontrado es que la lechuga espacial tiene más microorganismos, posiblemente debido a los presentes en el entorno de la estación espacial, aunque ninguno de ellos es nocivo para la salud humana.