De nada sirvió la mala experiencia de su hija que hace 11 años le inyectaron los glúteos para aumentarlos de tamaño. Por poco le cuesta la vida y hasta el momento sufre las consecuencias de un mal tratamiento.
A Doña Silvia Pinal le sucedió lo mismo, se animó a inyectarse sustancias en el rostro que terminaron por desfigurarlo, informó una amistad cercana a Las Pinal pora TVNotas.
Los fuertes dolores y la hinchazón en el rostro la han llevado a recluirse en su casa, sus hijas Silvia y Alejandra se hacen cargo de llevarla con los médicos para que mitiguen el dolor.
La clínica le cobró a Doña Silvia, 90 mil pesos y no se quiere hacer cargo de los daños provocados en el rostro de la actriz de 88 años de edad.