De acuerdo a los datos registrados en la carpeta de investigación, las agresiones por parte del hoy sentenciado quien es abuelo de las menores víctimas de entonces siete y ocho años, iniciaron en el año 2014 en el domicilio ubicado en la Colonia Ignacio Zaragoza, perteneciente al municipio de Cuautla.
En el lugar, el agresor realizaba tocamientos a sus dos nietas, aumentando el abuso en contra de las niñas al grado de violarlas en diversas ocasiones al interior de una bodega ubicada en la colonia Miguel Hidalgo en el municipio de Cuautla y amenazarlas de hacerle daño a su madre si decían algo, continuando con las agresiones sexuales hasta el año 2020.
Las ahora adolescentes le revelaron a su madre lo sucedido, quien de inmediato acudió a realizar la denuncia en representación de sus hijas menores de edad ante el Ministerio Público de la Fiscalía Regional Oriente, en donde se integró su carpeta e iniciaron las investigaciones correspondientes por parte de la Coordinación de Servicios Periciales y Agentes de la entonces Policía de Investigación Criminal.
El hoy sentenciado se ajustó a un procedimiento abreviado contemplado en la ley, asumiendo su responsabilidad en los delitos para concluir el proceso. Por lo tanto, el tribunal deliberó y dictó un fallo condenatorio en contra de Carlos Bartolo “N” por el delito de abuso sexual equiparado agravado y violación equiparada agravada.
Por lo tanto, al agresor se le impuso una condena de privativa de la libertad de 110 años y ocho meses, así como el pago de la cantidad de 124 mil 804 pesos por cada una de las víctimas, sumando un total de 249 mil 608 pesos, como pago de reparación del daño.
Con información de El Imparcial.