Durante el juicio oral, fueron presentados más de 25 testigos, incluyendo integrantes de la familia, policías investigadores y peritos, quienes aportaron pruebas para acreditar su responsabilidad en la desaparición de ocho personas.
Como parte de las medidas de reparación del daño integral de manera complementaria, por su corresponsabilidad de prevenir la violación a derechos humanos, y afectar de manera negativa el derecho de acceso a la justicia y reparación integral de las víctimas indirectas, ordenaron otorgar medidas integrales que consisten en proyecto de vida, daño material e inmaterial (a cargo del Fondo del Estado), atención psicológica (terapia individual, familiar y psicosocial) y búsqueda permanente, sistemática, rigurosa con los recursos humanos, técnicos y científicos adecuados e idóneos.
Según el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, este fallo no sólo representa un paso importante en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia de que los casos de desaparición no queden en la impunidad.
Eso añadiendo el contexto mexicano, donde la crisis de desapariciones afecta a miles de familias, garantizar investigaciones eficaces y sanciones ejemplares es fundamental para reconstruir la confianza en las instituciones y evitar la repetición de estas graves violaciones a los derechos humanos.
El 19 de junio del 2011, la familia Muñoz acudió como miles de mexicanos a celebrar el Día del Padre en la comunidad de Anáhuac, en el estado de Chihuahua, cuando unas personas llegaron a agredirla.
Aunque pidieron auxilio, los policías municipales no actuaron y se retiraron; al anochecer llegó un grupo de hombres armados que portaban insignias y uniformes de la entonces Policía Federal, sin mediar palabra y con lujo de violencia golpearon y se llevaron a los hombres de la familia Muñoz en vehículos particulares.
De acuerdo con información publicada por el Cedehm, asociación que acompaña el caso, en la carpeta de investigación existe información importante sobre el involucramiento en los hechos de la Policía Municipal.
A pesar de la información que existe sobre la probable participación de fuerzas de seguridad del Estado en la desaparición de la familia Muñoz, la Fiscalía de Chihuahua nunca ha seguido el caso por desaparición forzada.
Hasta el momento nadie sabe sobre el paradero de estas personas que fueron vistas por última vez el 19 de junio de 2011 en una fiesta