Hemos logrado grandes cosas en los últimos meses en materia de democracia participativa y de participación de la ciudadanía en la toma de decisiones. La ley de participación ciudadana aprobada en 2018 ha sido un gran referente para incentivar la participación de las personas en las decisiones gubernamentales. Esta ley ha sido reconocida a nivel nacional como la de mayor avance en democracia participativa en el país.
Ya se han activado, por parte de la ciudadanía, diferentes mecanismos de participación con buenos resultados tales como: presupuesto participativo, cabildo abierto, audiencia pública y el histórico plebiscito sobre el proyecto “Iluminemos Chihuahua”
Como lo comente la semana pasada en este mismo espacio, en el ambiente se empieza a escuchar sobre un nuevo avance democrático pero este de dimensiones históricas para la vida nacional. Viene una iniciativa de reforma por parte del Gobernador Javier Corral, que contiene la instauración de las elecciones primarias y la elección directa de las regidurías en los cabildos. Dos grandes avances que cambian de raíz grandes problemas en la vida política.
Las elecciones primarias atacan directo un gran cáncer en los partidos políticos y me refiero a las cooptaciones de partidos mediante afiliaciones masivas de militantes para controlar políticamente las decisiones. Me refiero a las familias propietarias de partidos. Me refiero, también, a los caciques que con un dedo señalan quién será la o el candidato. Todas estas formas viejas y deficientes que han llevado a los partidos a ser la institución con menor confianza de la ciudadanía (ENCIG 2019). Pero lo mejor de esta reforma es que erradica este problema pasandole a las y los ciudadanos el poder de decisión sobre quienes son los mejores personajes para ser candidatos de los partidos políticos. Luego le entramos más a detalle en cuestión de formas pero la esencia de las primarias es excelente y probada internacionalmente.
Ahora, la elección directa de las regidurías en los cabildos es otro gran avance porque por fin logramos incrementar el nivel de discusión que se da en los ayuntamientos, tendríamos una mejor rendición de cuentas por parte de los ediles y además, representan a una demarcación territorial del municipio y esto los haría responsables de solucionar los problemas que tiene ese sector de la ciudad en cuanto a servicios públicos municipales. Este modelo ya fue probado en Nayarit y ha tenido resultados exitosos. Por eso más de 70 organizaciones de la sociedad civil se han organizado y propuesto #YoElijoREGIDOR, una iniciativa ciudadana que se contempla en esta reforma que presenta el gobernador.
Viene una discusión muy positiva. Veremos también resistencias de personajes que no quieren soltar el poder pero necesitamos someter la discusión al escrutinio público y hacer lo que sea mejor para el futuro de nuestro estado.
Necesitamos discutir sin filias ni fobias, sin pensar en alguna candidatura en especial ni en el proceso electoral 2021. Necesitamos tenemos altura de miras y ver más allá, ver ese futuro que queremos tener y empezar a construirlo desde ya. Apostemosle al bien común y perdamos el miedo a la participación ciudadana. No hay otro camino. Siempre es un buen momento para ampliar la democracia y reivindicar el servicio público.
Marquemos la historia democrática del país una vez más.