La mayoría de las víctimas civiles corresponderían al uso de armamento explosivo de «amplio impacto», como podrían ser desde ataques de artillería a bombardeos aéreos, según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que trata de elaborar un recuento imparcial.
Naciones Unidas reconoce que su balance va por detrás tanto por cuestiones de verificación de las informaciones como por la falta de datos en ciertas zonas, entre ellas Mariúpol. El Ayuntamiento de esta ciudad ha asegurado este viernes que sólo en el bombardeo sobre un teatro perdieron la vida unas 300 personas.