Dijo que los estados del país están sufriendo las consecuencias de una política errónea en seguridad de la Federación a quien se le otorgó hasta el 2028 para fortalecer las policías municipales y estatales con el objetivo de configurar una real política de estado; sin embargo este esfuerzo nunca se hizo, por lo que no se ha podido prescindir de las fuerzas federales (háblese Guardia Nacional y Ejército), en el combate a la inseguridad.
“La militarización no es la solución”, reiteró, al recordar que desde el gobierno de Calderón a la fecha se ha transitado por esa vía y en estos momentos es más que clara la necesidad de fortalecer las policías locales.
El país se encuentra inmerso en una crisis de inseguridad cada vez más generalizada, hoy tenemos 200 mil asesinatos, la militarización ha sido cada vez mayor. Necesitamos cambiar, establecer las políticas públicas en materia de seguridad con una visión a largo plazo , pero no solo del futuro, sino de lo que la historia nos ha enseñado, sentenció Vázquez Robles.
También recordó que la historia ha demostrado que los regímenes de corte totalitario tienen como estrategia apropiarse del ejército, tenerlo bajo su dominio para efecto de controlar a la población, “por eso los riesgos de la militarización son fuertes”, dijo.
Vázquez Robles advirtió que además, al constreñirse todo al ámbito militar se dificultará en gran manera el control y seguimiento de la relación con la sociedad civil, especialmente en los casos de violación de los Derechos Humanos, pues no tendrán modo de resolverse de manera efectiva.