Recientemente se dio a conocer que un juez del condado de Leavenworth (Kansas, Estados Unidos) declaró que dos adolescentes de 13 y 14 años, tenían parte de la culpa en un abuso sexual que sufrieron por parte de un hombre de 67.
Sí, aunque suena ilógico es en serio. De acuerdo con el medio local The Kansas City Star, el juez señaló que ambas fueron a casa del agresor por cuenta propia y aceptaron dinero a cambio de favores sexuales.
Incluso aseguró que una de ellas se quitó la ropa voluntariamente.
Una niña de 13 años que ofrece lo que ofreció por dinero es ciertamente una agresora, más por ir voluntariamente a casa del señor Soden», dijo el juez Michael Gibbens.
En base a ese argumento, el magistrado redujo la pena del acusado en medio de las críticas de fiscales y abogados.
Gibbens condenó a Raymond Soden a 5 años y 10 meses de prisión, tras confirmar que el hombre enviaba solicitudes a menores de edad a través de Facebook, ofreciéndoles dinero a cambio de favores sexuales y fotos de sus cuerpos desnudos.
La sentencia fue de 8 años menos del tiempo solicitado.
Considero que las víctimas de este caso fueron más infractoras que participantes en la conducta criminal. Ciertamente, estaban vendiendo cosas que va contra la ley que incluso un adulto venda», dijo Gibbens antes de pronunciar su dictamen final.
Según el fiscal Todd Thompson, el acusado ya tenía dos condenas penales: una por agresión y otra por abuso sexual. Por lo tanto, tomando en cuenta la base de su historial criminal, los fiscales pedían una sentencia de más de 13 años en prisión, mientras que su abogado solicitaba la libertad condicional.
Estas niñas son menores de edad y son las víctimas, no las agresoras«, sostuvo por su parte Michelle Herman, presidenta de Sunflower House, una fundación contra el abuso infantil.
No importa lo que hicieron o dejaron de hacer las chicas, él sigue siendo el adulto y nadie merece ser abusado sexualmente», agregó.
Los comentarios del juez generaron serias preocupaciones en las autoridades y defensores de las víctimas infantiles. Al respecto, el fiscal adjunto del condado, Joan Lowdon, cuestionó los comentarios del magistrado y mencionó que es posible presentar una apelación para corregir el veredicto.