Mil 421 carpetas de investigación fueron abiertas en los 12 meses por casos de fraudes telefónicos y de ventas por Internet, mayormente, de acuerdo con información de la Fiscalía de Distrito Zona Norte.
Los defraudadores aprovechan, dijo la Fiscalía, que una persona no está en estado de alerta al momento de responder una llamada o buscar un artículo por Internet, y es ahí en que ofreciendo bienes, vehículos u otros artículos se da dinero sin comprobar si se tiene la mercancía por la que se negoció, o si vexiste el establecimiento con el que se hará el movimiento.
Solamente en 2021 hay una cifra mayor a la de éste, pues se reportó entonces la comisión en mil 438 casos del delito. En 2022 se observó una baja hasta mil 277, pero el repunte llegó en 2023.
El comportamiento irregular fue en 2020, en el que se vivió a nivel mundial un confinamiento por el coronavirus, pues sólo 881 fraudes fueron reportados, luego de que desde 2017 la cifra no bajaba de los mil casos, con mil 083, luego mil 087 en 2018 y mil 156 en 2019.
El fraude, de acuerdo con el Código Penal del Estado, es un espectro extenso de los delitos patrimoniales, que se comete desde escribiendo un cheque sin fondos hasta quitándole kilómetros al odómetro de un carro que se va a vender.
Dependiendo de la gravedad del engaño en cuanto a monto y en cuanto a quién lo cometió, en contra de quién o con qué medios, se agrava también la pena, que va desde multas hasta 12 o más años de prisión.
También se obtiene un lucro indebido en beneficio propio o de un tercero cuando una constructora no usa los materiales correctos en una construcción de acuerdo con lo convenido, o quien vende una propiedad por fracciones sin el permiso de la autoridad, quien hace efectivos vales con el conocimiento de que son falsos, o aquel funcionario público que recibe algún bien a cambio de prometer un trabajo, un ascenso o un aumento de salario en el servicio público, precisa el código.