Según documentos judiciales y pruebas presentadas en el juicio, René Hernández-Cordero, de 52 años, de Ciudad Juárez, estuvo involucrado en una organización que contrabandeaba armas de fuego a la República de México y metanfetamina a los Estados Unidos.
En agosto de 2023, Hernández y su coacusado Jesús Gerardo Ramos, de 53 años, de El Paso, se reunieron en una gasolinera en El Paso con el propósito de obtener 20 rifles tipo AK-47 y dos rifles Barrett de calibre .50 que iban a ser contrabandeados a México. Las pruebas presentadas en el juicio mostraron que este grupo en particular contrabandeaba cientos de armas de fuego desde los Estados Unidos a México desde agosto de 2022 hasta agosto de 2023.
Los coacusados Ramos y Brian Alexis Muñoz-Castro, de 21 años, de El Paso, se declararon culpables de un cargo de tráfico de armas de fuego. Muñoz también se declaró culpable de un cargo de conspiración para poseer con la intención de distribuir metanfetamina. Hernández y Muñoz enfrentan hasta 10 años de prisión a cadena perpetua por el cargo de conspiración de metanfetamina. Hernández, Muñoz y Ramos enfrentan hasta 15 años de prisión por cada uno de los cargos de armas de fuego y Hernández enfrenta hasta 10 años de prisión por el cargo de contrabando de dinero en efectivo. La sentencia de Muñoz está programada para el 10 de julio y la de Ramos para el 17 de julio de 2024. La sentencia de Hernández está programada para el 8 de agosto de 2024.
Todos los acusados han permanecido bajo custodia desde sus arrestos en agosto de 2023. Los cargos de armas de fuego son nuevos delitos bajo la Ley Bipartidista para Comunidades más Seguras, que el Congreso promulgó y el Presidente firmó en junio de 2022. La Ley es el primer estatuto federal específicamente diseñado para apuntar al tráfico ilegal y la compra ficticia de armas de fuego. También llevan consigo multas potenciales de hasta 250 mil dólares.
Esta persecución es parte de una Iniciativa de la Fuerza de Tarea de la Fiscalía de Delitos de Drogas Organizadas (OCDETF), que prevé el establecimiento de equipos de fuerzas de tarea multinstitucionales permanentes que trabajan codo a codo en el mismo lugar. Este modelo de colocación conjunta permite a los agentes de diferentes agencias colaborar en operaciones multinstitucionales impulsadas por inteligencia para interrumpir y desmantelar a los traficantes de drogas, lavadores de dinero, pandillas y organizaciones criminales transnacionales más significativos.