Una de las principales inquietudes de la población es pagar lo justo en sus recibos. La mayor parte del tiempo, el consumo elevado del que los usuarios no encuentran explicación, se debe a fugas sin detectar en el hogar. Es por ello que la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) emite las siguientes recomendaciones:
1) Inspeccionar la vivienda en busca de corrosión en tuberías expuestas (si son metálicas), y señales de goteo.
2) Detectar manchas en paredes y el olor a humedad, si no se han presentado lluvias en al menos 10 días previos, es un claro indicador de una fuga oculta.
3) Las llaves de cierre y las juntas son más susceptibles a la corrosión, que puede derivar en fugas. La probabilidad aumenta si son metales distintos, por ejemplo tubos galvanizados conectados a líneas de cobre. De ser posible, utiliza tubería de un solo tipo de material.
4) Usa tu medidor como detector de fugas. Anota el nivel actual de uso, y luego interrumple el uso en toda la casa por 1 hora. Vuelve a revisar el medidor y si el consumo aumentó, es muy probable que tengas una fuga.
Las fugas ocultas, además de ser un desperdicio de agua potable, implican un gasto para la cuenta del contratante. Por tal motivo, la JCAS exhorta a los chihuahuaenses a estar alerta en el tema de fugas de agua y también a contratar plomeros certificados y profesionales.