La Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), informa a distintos restaurantes y comercios de giro alimenticio, que no dar mantenimiento adecuado a las trampas de grasa y llevar a cabo la mala práctica de verter sebo, aceites o manteca por las tuberías de drenaje, trae problemas como taponamientos que afectan también a los domicilios aledaños.
No todos los negocios están regularizados, por lo que ante la informalidad, no se les instruye a pequeños empresarios que las trampas de grasa deben tener constante supervisión, para evitar consecuencias negativas que les terminarán afectando a ellos mismos.
El motivo del taponamiento, es que la grasa tiende a solidificarse, lo que provoca obstrucciones en las tuberías. Por si eso fuera poco, el riesgo también se puede convertir en sanitario, dado que, al desbordarse aguas negras con acumulación de materia fecal por las alcantarillas, las bacterias presentes en las heces llegan a las calles y se diseminan fácilmente.
La recomendación de la JCAS no solo es dirigida a negocios, sino también a la población en general. Lo más recomendable es no depositar grasa por las coladeras, sino que una vez fría, se vacíe en un recipiente cerrado adecuadamente, para posteriormente depositarlo en la basura. Adicional a esto, se le pide a la población hacer los reportes correspondientes, para que sean atendidos a la brevedad y no supongan un peligro para la ciudadanía.