López Obrador, presidente de la República Mexicana, declaró que la inflación se dispararía aún más y el salario mínimo sería menos, si no fuese por el subsidio a las gasolinas.

Al destacar el combate contra las evasiones fiscales que significaron una recuperación en los ingresos del país y estabilidad financiera, habló sobre la inflación en los combustóleos.

«Este año, a pesar de la inflación 8.2% y del subsidio a las gasolinas y el diésel, 293 mil millones de pesos, los ingresos del Gobierno federal se han incrementado en 2.4%, en términos reales, con relación al mismo período del año paso».

Por lo que alega: «Si no hubiésemos optado por el subsidio a los combustibles, la inflación habría llegado al 14% y el salario real promedio de 8 mil 943 pesos hubiese bajado a 7 mil 900, es decir, una pérdida del 12%».

Las autoridades federales decidieron subsidiar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) con ingresos públicos, al asegurar que cuentan con ingresos extras por la venta de la mezcla mexicana que tiene un alza.

Lo último es debido a que, desde el conflicto en Ucrania, los precios del petróleo se dispararon globalmente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *