Israel dijo que atacaba a la milicia Yihad Islámica en respuesta a una «amenaza inminente» luego del arresto de un comandante en la Cisjordania ocupada días atrás.
La televisión israelí mostró la intercepción de dos cohetes disparados desde Gaza y sonaron las alarmas de ataque aéreo en el centro de Israel. El Primer Ministro interino, Yair Lapid, pronunció que Israel tiene «tolerancia cero» para los ataques desde Gaza, pero que «no tiene interés» en ampliar la batalla.
Por la tarde se escuchó una explosión en Ciudad de Gaza y se vio una nube de humo brotar del séptimo piso de un edificio alto. Videos difundidos por los militares mostraron ataques que derribaron tres torres de guardia donde supuestamente había milicianos.
«El Gobierno israelí no permitirá que organizaciones terroristas en la Franja de Gaza determinen la agenda en la zona adyacente a la Franja de Gaza y amenacen a los ciudadanos del Estado de Israel», advirtió Lapid en un comunicado.
«Cualquiera que trate de dañar a Israel debe saberlo: lo encontraremos».
La violencia supone una prueba para Lapid, que asumió como Primer Ministro interino hasta las elecciones de noviembre en las cuales espera conservar el puesto. Tiene experiencia como diplomático y Ministro del Exterior en el Gobierno saliente, pero sus credenciales en materia de seguridad son escasas.
Hamas enfrenta un dilema en cuanto a librar una nueva batalla apenas un año después de la guerra anterior, que causó una devastación generalizada. Desde entonces prácticamente no ha habido reconstrucción, reina la pobreza y la tasa de desempleo alcanza 50 por ciento.
El Ministerio de Salud dijo que murieron una niña de 5 años y una mujer de 23 y que otras 55 personas resultaron heridas. No distinguió entre civiles y militares. El mando israelí estimó en unos 15 los milicianos fallecidos.
Yihad Islámica dijo que murió Taiseer al-Jabari, su comandante para el norte de Gaza.
Cientos de personas marcharon en una procesión fúnebre por los muertos, muchos con banderas palestinas y de Yihad Islámica, clamando por venganza.