Según reporte, el presunto delincuente habría cortado con una segueta la estatua, pero esta se le vino encima y lo lesionó.
Una patrulla que hacía un rondín por ese céntrico parque ubicado en el crucero de Paseo Usumacinta y 27 de febrero, al percatarse de la acción detuvo al centroamericano.
Hernández Sosa, de 31 años fue trasladado a la agencia de delitos flagrantes para determinar su situación jurídica, en tanto que la estatua, la cual sería vendida por kilo a una chatarrera, fue recuperada y ya se trabaja para reinstalarla a su sitio de origen.
Información de Excélsior