«Está gritando en las imágenes de Ring: ‘Ven a matarme'», dijo Steve Hebbe, Jefe de Policía de Farmington, sobre Beau Wilson, el estudiante de último año de secundaria que las autoridades dicen que asesinó a tres mujeres mayores durante el ataque.
«Él está tomando una postura, tiene oportunidades de escapar, pero no las aprovecha», dijo Hebbe.
«Así que sí, creo que en su cabeza ha tomado la decisión de enfrentarse y luchar hasta que lo maten».
El lunes, el tirador mató a tres mujeres mayores, incluyendo a una madre y a su hija que casualmente estaban conduciendo por el vecindario. Las víctimas fueron identificadas como Gwendolyn Schofield, de 97 años, su hija Melody Ivie, de 73 años, y Shirley Voita, de 79 años, todas ellas residentes de Farmington desde hace mucho tiempo.
Además, al menos otras seis personas resultaron heridas en los tiroteos, lo que provocó oleadas de dolor en la comunidad de 50 mil habitantes. Entre los heridos se encuentran dos oficiales de Policía, quienes han sido dados de alta médica mientras se recuperan.
Los comentarios de Hebbe coincidieron con el relato de la testigo Candi Brammell, quien vive al lado de la iglesia y le dijo a The Associated Press en una entrevista el martes que el tirador parecía estar desafiando a la Policía, diciendo: «¡Vamos!».
Brammell dijo que no podía creer lo que estaba presenciando mientras Wilson abría fuego. En cuestión de segundos, él estaba intercambiando disparos con oficiales y luego quedó tendido en el césped.
Wilson vivía con su padre en una casa que contenía un arsenal de armas y municiones, aparentemente de propiedad legal, según las autoridades. Compró un rifle de estilo de asalto el año pasado después de cumplir 18 años.
