Las mujeres se presentan ante la Asamblea General de la Comunidad LeBaron, celebrada el jueves anterior y los vecinos, con aplausos, les reconocen el estar dispuestas a trabajar en la prevención y el combate al delito a favor de las familias.
El grupo de primeros respondientes está integrado por hombres y mujeres que dan mayor valor a la formación de valores en casa y con el ejemplo, según sus usos y costumbres y la forma de autogobierno que mantienen.
Esta asamblea fue celebrada en la escuela primaria y por medio de votaciones, como aquí se rigen, acordaron llegar hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) si el Tribunal Electoral de Chihuahua resuelve que es improcedente la pretensión de este pueblo a ejercer su derecho a la libre determinación, autonomía y autogobierno.
Es Elsie Nicole Liddiard, quien forma parte del Consejo de Ancianos y del Departamento Social y Educativo, la persona que se encarga de explicar a todos aquellos vecinos que, por desconocimiento o desinformación, aún no comprenden qué pretende la comunidad LeBaron.
“Lo que buscamos aquí es que se conserven nuestros derechos fundamentales: a la vida, a la libertad de conciencia y a la propiedad privada. El autogobierno fue fundado aquí después de todo lo que pasó, la masacre de mujeres y niños y el secuestro y asesinato de dos hombres, y ya, ya fue mucho y decidimos nosotros aquí que necesitamos hacer algo”, explica la mujer.
Y agrega que por años a través de sus usos y costumbres sus padres los enseñaron a preservar los valores y los derechos básicos.
“Por eso decidimos ser ciudadanos responsables por nuestra comunidad”, dice Liddiard.
Un largo proceso judicial
Los integrantes de la comunidad LeBaron, situada en el municipio de Galeana y una de las más prósperas al noroeste del estado de Chihuahua, han sufrido en menos de una década hechos violentos perpetrados por la delincuencia organizada que mantiene el control de esa región.
La movilización comenzó el 2 de mayo de 2009, cuando Érick LeBaron, de entonces 16 años, fue secuestrado. Sus captores exigían un rescate de un millón de dólares, lo que ocasionó que Benjamín, su hermano mayor, se organizara para exigir a las autoridades que fuera rescatado sin pagar por su liberación.
El 7 de julio de ese mismo año en probable represalia por el reto lanzado, al exigir garantías de protección en Galeana por el secuestro de su hermano, Benjamín fue privado de la libertad y su cuñado Luis trató de auxiliarlo. Ambos fueron asesinados.
Al cumplirse los primeros 10 años del hecho violento Julián LeBaron, hermano de Benjamín y tío de Erik, narra que ese día llegaron 17 sicarios irrumpiendo en la casa de su hermano Benjamín, destruyendo su casa y aterrorizando a su familia.
“Cuando vino su cuñado Luis a ayudarle, descalzo, se los llevaron a los dos, los hincaron y les dispararon a quemarropa cuatro veces en la cabeza”, agrega.
El 4 de noviembre del 2019, la familia LeBaron sufrió un embate más de la delincuencia organizada. Otro grupo delictivo asesinó a tres mujeres y seis niños cerca del rancho La Mora, en Sonora, al límite con Chihuahua.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Rhonita María Miller, de 30 años; Howard Jacob Miller, Jr., de 12; Krystal Bellaine Miller, de 10; Titus Alvin Miller y Tiana Gricel Miller, ambos de 8 meses, hija y nieta de Adrián LeBaron. Además fueron privados de la vida Christina Marie Langford Johnson, de 29 años; Dawna Ray Langford, de 43; Trevor Harvey Langford, de 11 y Rogan Jay Langford, de 2 años.
Rhonita, su hija, cumpliría años este 15 de septiembre, recuerda Adrián LeBaron, quien es de los principales activistas que impulsan un autogobierno en esta comunidad.
“Hace más de dos años nosotros presentamos un escrito muy formal ante el Ayuntamiento de Galena, para autodeterminarnos como pueblo y tener un autogobierno, como si fuera un ejido. Eso queremos”, explica.
El derecho de autodeterminación de los pueblos les permite decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de equidad que está recogido en el primer artículo de la Carta de las Naciones Unidas.
Y el pasado 15 de junio del 2022 la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó la sentencia de la Sala Regional Guadalajara y determinó que los tribunales electorales son competentes para conocer de controversias en las que una comunidad, que se considera equiparable, solicite la acción declarativa de certeza de derechos colectivos a la libre autodeterminación, autonomía y autogobierno, sobre todo cuando no exista una ley secundaria que regule estos mecanismos.
En un primer momento, el Ayuntamiento de Galeana negó la petición de dar acompañamiento a la comunidad LeBaron en el trámite de su solicitud de reconocimiento de derechos colectivos, la entrega de la parte proporcional del presupuesto asignado al Ayuntamiento, así como la organización por parte del Instituto Electoral local de la consulta para ratificar las elecciones de sus autoridades.
Posteriormente, el Tribunal Estatal Electoral de Chihuahua consideró que la autoridad competente para responder a esta petición era el Congreso local, de forma que lo vinculó para que diera respuesta.
Finalmente, la Sala Regional Guadalajara revocó la sentencia del tribunal local, al considerar que la controversia no era materia electoral. Inconformes con esa determinación, miembros de la comunidad LeBaron promovieron un medio de impugnación en el que alegaron, principalmente, que la acción declarativa de certeza de los derechos colectivos contenidos en el artículo 2 de la Constitución sí es materia electoral.
Además ordenó que, allegándose de mayores elementos que le permitan determinar si la comunidad LeBaron puede ser considerada como una comunidad equiparable, y juzgando con una perspectiva intercultural, determine si es o no procedente la pretensión de esa comunidad, cita un comunicado del TEPJF.
Ahora corresponde al Tribunal Estatal Electoral (TEE) determinar si procede o no el reclamo de la comunidad LeBaron para ser considerada tribal y sujeta a la autodeterminación, es decir, al autogobierno, y esto será en las últimas dos semanas de octubre próximo.
La presidenta del TEE, magistrada Roxana García, refiere que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene como plazo todo el mes de septiembre para entregar el documento que contiene el estudio antropológico en el cual basarán la decisión.
Una vez entregado el peritaje, el tribunal analizará por espacio de un mes para deliberar si los LeBaron contarían con autogobierno o seguirían sujetos a las leyes mexicanas como individuos comunes, pues la autodeterminación otorgaría a los miembros de la comunidad consideraciones similares a las de los pueblos originarios indígenas. Además se deberá considerar a la oposición.
Y de ser un desfavorable, la comunidad LeBaron está preparándose para continuar la batalla y llegar hasta la Corte IDH, para ello conformarán asociaciones civiles que sean donatarias autorizadas para recibir recursos de familias radicadas en otros lugares y que los apoyen económicamente para sostener la batalla legal que contemplan dar ante los tribunales internacionales, al asegurar que lo que está en juego es la paz de su gente.