De acuerdo con la acusación leída durante la audiencia intermedia celebrada el jueves 11 de junio del presente año en la sala 10 de Ciudad Judicial, el día del atentado aproximadamente a las 9:30 de la noche Luis Ángel C. H. en compañía de Marcelino L. R., Irving Javier R. N., Ángel Gabriel T. H. y José Manuel F. D. L. se encontraban armados a bordo de una camioneta Jeep Cherokee 1999 azul con matrículas de circulación de Chihuahua en el cruce de las calles Sierra Vista y Hacienda Laborcita, con L. R. al volante
Luego, C. H. descendió del auto y disparó su arma de fuego contra una persona que ahora funge como testigo de identidad reservada (debido a que sobrevivió), pero este repelió la agresión también a tiros, por lo que luego el acusado disparó contra Gustavo Acosta Sáenz, quien murió en el lugar.
La causa de muerte fue dictaminada como laceración encefálica consecutiva a heridas penetrantes a cráneo por disparos de arma de fuego. Los otros tres que viajaban en el Jeep, mientras ocurría el ataque, vigilaban la zona, según información de la Unidad de Delitos Contra la Vida.
Además de esos cinco participantes hubo otros ocho. En otro automóvil, un Honda Civil rojo con placas vigentes vigilaban la zona Ángel H. S., Francisco Javier R. R., Erick Enrique G. H., Iván Adrián F. Q. y Gabriel Alejandro V. V.; y en una camioneta Chevrolet Silverado 2005 blanca con placas extranjeras de Nuevo México “halconeaban” Gerardo O. H., Juan Francisco M. G. y Daysi Sarai M. V., de acuerdo con lo vertido en la audiencia previo a la presentación de pruebas recabadas durante el período de investigación complementaria, lo que se expondrá durante el juicio oral.
Los 13 fueron detenidos en el cruce de las calles Hacienda de Medina y Hacienda Ivarbol luego del ataque, según el Ministerio Público. Los cinco primeros, quienes atacaron presuntamente directo al agente caído y a la persona lesionada, llevaban en su poder un arma tipo fusil Palmetto State Armori PA15 calibre .223 fabricada en Estados Unidos, con un cargador para 30 cartuchos, además de los 30 cartuchos útiles calibre .223, así como una escopeta calibre 12, con un cañón de 472 milímetros, fabricada en China; 58 cartuchos calibre .22, 30 cartuchos .45 de plomo, 100 cartuchos .45, 88 cartuchos .38, 76 balas de plomo planas y 12 cartuchos de punta hueca, seis cartuchos para la escopeta, un cargador 9 mm para 19 balas y otro para 16 tiros.
Mientras tanto, los del Honda Civic llevaban supuestamente una Uzi 9 mm y un revólver Ruger Single Six LR calibre .22 fabricada en Estados Unidos.
Sobre Gerardo O. H. se precisó que le fue asegurada una pistola Smith & Wesson M&P 380 Shield calibre .380 de hechura estadunidense y tres cartuchos útiles en el cargador; a Juan Francisco M. G. se le decomisó una pistola Baikal de fabricación rusa calibre .380 con tres cartuchos útiles en el cargador, y a Daysi Sarai M. V., una pistola Phoenix Arms HP22 calibre .22 fabricada en Estados Unidos con cargador y tres balas disponibles.
Durante la audiencia intermedia la defensa particular de los acusados solicitó excluir algunas pruebas, como la testimonial de los agentes captores, al haber sobreabundancia, mismo caso que con los agentes investigadores, y consideraron impertinentes los exámenes de balística, además de que pidieron excluir algunas pruebas, pues probablemente fueron conseguidos mediante la tortura, según el protocolo de Estambul aplicado a los detenidos ante su solicitud durante la audiencia inicial de esta causa penal.
Por su parte, el Ministerio Público pidió excluir algunas testimoniales de la defensa.
El juez de control analizó las peticiones y resolvió excluir algunos testigos de la defensa y limitar a 13 la cantidad de policías entrevistados para el juicio por parte del Ministerio Público, y finalmente dictó auto de apertura a juicio, aunque aún no se ha dado una fecha precisa para el mismo.