Dichos cadáveres no han sido reclamados o identificados luego de diligencias ministeriales, por lo que fueron puestos a resguardo del Servicio Médico Forense luego de ser localizados sin vida en distintos hechos.
Se les dio destino final en el Panteón de Minas Nuevas, en seguimiento a su registro previo y documentación requerida, estudios periciales tendientes a la identificación, por si existe una posterior reclamación por sus familiares.
Los restos óseos y cuerpos se ubicaron en sitios como Baborigame, Parral, Jimenez, Guachochi y Santa Bárbara en 2019 y 2020 principalmente.
De acuerdo con los estudios multidisciplinarios forenses, perdieron la vida en hechos violentos, como homicidios, naturales, tal como fallas orgánicas y accidentales, como broncoaspiración.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]