Ciudad de México.- Ante el despliegue de la Guarda Nacional (GN) en el Río Bravo para frenar la migración hacia Estados Unidos, los centroamericanos han optado por cruzar por zonas más peligrosas.
Sin embargo, muchos se siguen concentrando en el área del Puente Internacional Paso del Norte con el propósito de evadir a los militares y poder correr hacia el lado norteamericano para entregarse a la Patrulla Fronteriza y solicitar asilo a las autoridades norteamericanas, aunque a veces no lo logran.
Cuando son retenidos por los efectivos militares, son entregados al Instituto Nacional de Migración para revisar su estatus legal en México.
«(El desierto) es la zona más peligrosa, ellos van a buscarle. Les pones un muro y buscan por dónde buscarle el hueco al muro», indicó Rogelio Pinal, director de Derechos Humanos del Municipio, que atiende a la población migrante en Ciudad Juárez.
Señaló que la Guardia Nacional ha inhibido el paso de migrantes.
«La gente piensa que los van a detener y los van a deportar, entonces inhibe cierta forma de cruzar», expuso.
«Lastimosamente, la gente opta por otra vía, muchos de ellos arriesgando su propia vida para cruzar, qué triste de que forzosamente tienen que lograr su sueño americano a costa de su propia vida, pues esto es lo lamentable».
Sin embargo, Pinal consideró que la GN lo que busca es rescatarlos precisamente de algún peligro, como cruzar el Río Bravo.
Recientemente, en Ciudad Juárez se registraron dos decesos de mujeres. Una de ellas, una migrante de Honduras que fue hallada muerta en una brecha desértica de Samalayuca.
Otra fue localizada a unos kilómetros del cruce internacional de Santa Teresa, Nuevo México.
Migrantes entrevistados comentaron que precisamente han optado por cruzar por el desierto entre Chihuahua y Nuevo México.
«Ahorita tenemos las altas temperaturas y si no llevan provisión de agua, o si no llevan la suficiente provisión de agua (es peligroso)», dijo Pinal, quien anotó que se sabe que en el caso de los puntos de revisión, los indocumentados son bajados de vehículos por polleros antes de llegar a ellos para evadirlos caminando.