Este episodio, que generó reacciones mixtas entre sus seguidores y detractores, evidenció los extremos a los que algunos creadores de contenido pueden llegar en busca de atención y entretenimiento.
El 29 de diciembre, la cuenta de X (anteriormente Twitter) de Woah Vicky publicó un mensaje alarmante que afirmaba que la influencer había sido secuestrada.
“He secuestrado a Vicky”, decía el mensaje. “Está conmigo en Nigeria. Exijo un millón de dólares por su liberación”.
Estas publicaciones, que fueron eliminadas poco después, generaron preocupación y especulación en las redes sociales.
Horas más tarde, ese mismo día, Rose recurrió a Instagram Live para aclarar que todo había sido una «broma» que se había salido de control.
Frente a sus 3,7 millones de seguidores, confesó que la situación era una forma de entretenerse debido a su estilo de vida.
“No bebo ni voy a discotecas, así que así es como encuentro mi entretenimiento”, explicó.