De acuerdo con el informe Perfiles y modos de operación de personas facilitadoras del tráfico ilícito de migrantes en América Central, México y República Dominicana, realizado por la Organización Internacional para la Migraciones (OIM) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), los primeros acercamientos de las mujeres suelen darse a través de relaciones familiares y relaciones sentimentales con personas ya involucradas.
La mayoría de las mujeres en estas redes desempeñan roles de guías, enganchadoras, monitoras, coordinadoras o proveedoras de servicios. En el caso de las mujeres enganchadoras, un análisis de sentencias realizado por UNODC identificó que el 27 por ciento de las mujeres acusadas por TIM mantenía algún tipo de relación con las personas migrantes objeto de tráfico, en ocasiones, ofreciendo los servicios a sus hijos, hermanos, amigos o parejas.
Además, alrededor del 30 por ciento de las mujeres incautadas compartía la misma nacionalidad o características étnicas que las personas objeto de tráfico.
De acuerdo con el informe, a las mujeres también se les involucra en matrimonios falsos o se les contrata para hacerse pasar por madres o familiares de niños, niñas y adolescentes (NNA) no acompañados. A la hora de involucrarse en estas actividades, muchas no tienen conocimiento de que están cometiendo un delito, ya que la mayoría de las labores que realizan no se relacionan directamente con la facilitación de cruces irregulares.
Las mujeres muchas veces se encargan de la coordinación de viajes, alimentación, hospedaje o cambio de divisas. Sin embargo, también existe información que indica cambios en esta tendencia y que las mujeres asumen roles cada vez más dinámicos e influyentes en el TIM, por ejemplo, en Costa Rica y en la frontera entre México y los Estados Unidos de América se han visto a mujeres ejerciendo roles de liderazgo dentro de las redes, indican las agencias internacionales.
Además, se ha identificado que la mayoría de las mujeres involucradas en la facilitación del TIM provienen de sectores socioeconómicos de escasos recursos o de comunidades indígenas, y suelen ser madres solteras o migrantes en condición migratoria irregular.
Estas características en muchos casos funcionan como factores que juegan un rol importante en su decisión de participar en actividades relacionadas con el TIM.
De acuerdo con los análisis de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), de las 40 personas identificadas como parte de los grupos criminales de La Empresa dedicados al tráfico de personas, al menos siete son mujeres.
Entre ellas se encuentra la banda de “Las Gordas”, dedicadas al secuestro de migrantes, mientras que a otras mujeres se les ha relacionado con el tráfico irregular hacia Estados Unidos a través de la red de drenaje de El Paso.