Los vehículos de carga, los cuales les prendieron fuego cerca de las 3:00 de la madrugada de este martes, se encontraban estacionados en un inmueble en la localidad de San Isidro Labrador, a 10 kilómetros de Acapulco.
Aunque el cuerpo de bomberos sofocó el fuego en la bodega, las unidades fueron declaradas como pérdida total, de acuerdo con fuentes de la Guardia Nacional, quienes atribuyeron el hecho a un grupo delictivo dedicado a la extorsión en la zona.
Empresarios y comerciantes de Acapulco han denunciado de manera reiterada que tienen que pagar a los delincuentes para que los dejen trabajar.
El modus operandi es que los criminales acuden al negocio y amenazan o lo hacen a través de llamadas telefónicas.
Decenas de establecimientos han sido incendiados por el crimen, desde taquerías, hasta restaurantes y comercios dedicados a la construcción.
Dirigentes empresariales de este destino turístico señalan que también cobran piso a los comercios que generan ganancias en las playas y calles.
Las autoridades refieren por su parte que la violencia registrada en playas de Acapulco y otras zonas del puerto es debido a que grupos del crimen organizado están disputando la extorsión a comerciantes y presentadores de servicio.
En tanto, este martes la Autopista México-Acapulco presenta largas filas en casetas por parte de visitantes que se dirigen a ese destino turístico.