El Alcalde, César Peña Valles inauguró el nuevo Panteón Municipal “San José”. Con una inversión de 3 millones 196 mil 915 pesos, esta instalación funeraria representa un compromiso tangible del Gobierno Solidario de Parral para proporcionar a sus ciudadanos un espacio de descanso eterno digno y adecuado para sus seres queridos.
Con una capacidad total de 6 mil 489 espacios, ha sido diseñado para satisfacer las necesidades de la ciudadanía. Entre sus características destacadas, se encuentran las 2 mil 163 fosas disponibles para el resguardo de hasta 3 cuerpos.
Además de las fosas, se han construido oficinas equipadas con servicios básicos hidrosanitarios y eléctricos, garantizando un entorno funcional y seguro para el personal administrativo y los visitantes.
“Hoy, al inaugurar el Panteón Municipal «San José», reafirmamos nuestro compromiso con una comunidad unida y solidaria. Que este espacio sea un refugio para la memoria de nuestros seres queridos, un lugar donde el respeto y la dignidad se entrelacen con cada recuerdo. Que sea un legado que perdure en el tiempo y que inspire a futuras generaciones a construir una sociedad que valora la solidaridad y el respeto hacia sus ciudadanos”, expresó el Edil.
El objetivo principal de esta iniciativa es proporcionar un espacio donde las familias puedan honrar y recordar a sus seres queridos de manera digna y respetuosa. El proceso de duelo tras el fallecimiento de un ser querido es una experiencia difícil y dolorosa, y es fundamental contar con instalaciones apropiadas para brindar una sepultura digna.
Esta inauguración marca el cumplimiento de una solicitud largamente esperada por la comunidad, que durante casi 14 años había expresado la necesidad de un nuevo panteón. La realización de este proyecto demuestra el compromiso del Gobierno Solidario de Parral con escuchar y atender las necesidades de los ciudadanos, incluso cuando algunos expresaban dudas sobre su viabilidad.
Para marcar este importante evento, el párroco Leonel Larios tuvo el honor de bendecir las nuevas instalaciones, proporcionando una bendición religiosa que reconoce la importancia espiritual y emocional de este nuevo espacio para la comunidad.
Con ello, se abre un nuevo capítulo en la historia de la ciudad, uno que honra el pasado mientras mira hacia el futuro con esperanza y solidaridad.