El Departamento de Justicia (DOJ) que encabeza el fiscal general Merrick Garland anunció este viernes la presentación de cargos contra 28 miembros del Cártel de Sinaloa, como parte de las investigaciones contra el tráfico de fentanilo que llega de México.
Dentro de los imputados están los tres hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”. Describen medios estadounidenses que han adquirido reputación de ser una facción “más agresiva y violenta” dentro del cártel.
No aclaran cuáles son los hijos del Chapo señalados dentro de la acusación, aunque el Gobierno de Estados Unidos ha identificado como operadores del cártel a Ovidio Guzmán López (detenido en México), Iván Archivaldo Guzmán Salazar ‘Chapito’; Jesús Alfredo Guzmán Salazar; y Joaquín Guzmán López. Son vistos como los cuatro de más alto rango en la agrupación criminal.
La acusación la realiza la Fiscalía General de los EE.UU. en colaboración con la agencia antidrogas DEA que encabeza Anne Milgram, junto con otros fiscales del más alto nivel.
Los cargos son contra los líderes de cárteles, los proveedores de precursores químicos, los administradores de laboratorios, traficantes de fentanilo, líderes de seguridad, operadores financieros y traficantes de armas.
La presentación de cargos incluyen a ciudadanos de China y Guatemala que han ayudado al cártel mexicano a recibir precursores químicos necesarios para fabricar fentanilo.
La acusación contra los 28 miembros del cártel ocurre justo después de la reunión del más alto nivel entre autoridades de México y Estados Unidos que lanzaron un grupo especial de colaboración para frenar el tráfico de fentanilo, el de armas y el de personas, con especial atención a la frontera.