La moneda alcanzó su punto más fuerte en casi cinco años después de la decisión de Tesla Inc. de construir una planta de ensamblaje en Nuevo León.
Incluso antes del acuerdo, el peso se disparaba, su ganancia del 7.8 por ciento frente al dólar este año ha superado a las otras 15 monedas importantes seguidas por Bloomberg.
El plan de Tesla destaca a México como un destino para las fábricas que buscan reubicarse desde otros países lejanos, una tendencia llamada nearshoring, según el economista del Bank of America Carlos Capistran.
«El anuncio de Tesla es una confirmación de que el nearshoring es una oportunidad única para México», dijo.
La moneda subió hasta un 1.3 por ciento, a 18.0706 por dólar este miércoles.
La compañía de Musk invertirá alrededor de 5 mil millones de dólares en el proyecto, dijo la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Martha Delgado, en un video publicado anoche.
Desde el aumento mayor al esperado en las tasas de interés por parte de Banxico el mes pasado, que elevó los costos de los préstamos al 11 por ciento, el peso ha subido un 3.6 por ciento, ya que los principales pares se vieron arrastrados por la aversión al riesgo global.
UBS espera que el peso mexicano alcance la marca de 18 por dólar a mediados de año, escribió ayer Alejo Czerwonko, director de inversiones para los mercados emergentes de América.
Por su parte, Gabriela Siller, economista de Grupo Financiero Base, se mostró aún más optimista y dijo en un tuit que el peso podría romper el nivel de 17.90 unidades en el corto plazo luego de sus recientes ganancias.
Aún así, el peso puede haber subido demasiado, demasiado rápido, según Capistran, quien advierte que la moneda podría estar lista para una venta masiva.
«Vemos muchos factores que respaldan al peso mexicano, pero nos preocupa que la posición larga esté saturada y que nuestros modelos ya muestren cierta sobrevaluación», señaló.